El término gelástiko viene del griego y significa risa. Por eso mismo se denomina así este trastorno. Se trata de un ataque de risa involuntario e incontrolable que sufren ciertas personas. Esto les hace sentir incómodos ya que normalmente no se ríen porque la situación sea graciosa.
Se trata de un trastorno poco habitual que afecta a un 0,2% de la población y es frecuente en niños menores de 3 o 4 años (es menos usual en niñas).
Las carcajadas suelen representar una risa “hueca” o “vacía” bastante desagradable e incómoda. Suele durar en torno a 1 minuto y brota y desaparece de forma imprevista.
Este tipo de trastorno es conocido por ser la enfermedad que representa Joaquin Phoenix en la película del Joker.
Además, este tipo de epilepsia suele afectar a unas áreas del cerebro concretas, como son los lóbulos frontales y temporales y el hipotálamo.
Causas
Las causas de la aparición de esta enfermedad son:
- Tumores en el hipotálamo como pueden ser un astrocitoma o un hamartoma.
Además, si existe algún tipo de tumor en el hamartoma es habitual que los niños puedan tener problema de aprendizaje y un empeoramiento de conducta en la adolescencia.
El hipotálamo es una parte del cerebro muy relevante que se encarga de la liberación de ciertas hormonas que desencadenan la producción de otras hormonas en todo el cuerpo y de la regulación de la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la sed, el hambre, los ciclos de sueño y la presión arterial.
El hamartoma es una proliferación de las células que adoptan una forma similar a la de un tumor benigno. Pueden ser únicos o múltiplos y pueden desarrollarse en zonas del cuerpo como son el pulmón, corazón, hígado, riñón, ojo y piel.
En astrocitoma es un tumor del sistema nervioso que crece a partir de los astrocitos.
Algunos de los síntomas de la epilepsia gelástica son:
- Ataque de risa fuera de lugar: la carcajada suele durar alrededor de 30 o 45 segundos y se detiene igual que comenzó, de forma inesperada.
- Convulsiones que cursan con rigidez en todo el cuerpo y sacudidas de brazos y piernas.
- Pérdidas de conocimiento.
- Movimientos bruscos.
- Espasmos y debilidad de los músculos del cuerpo.
Muchas personas, después de sufrir estos ataques varias veces, ya su cuerpo realiza síntomas automáticos previos a las crisis. Estos pueden ser movimientos laterales de los ojos (de un lado a otro), murmuraciones, mover las manos, etc.
Tratamiento para la enfermedad
Para este tipo de trastorno existen una serie de medicamentos. Aún así, ninguno es capaz de detener las crisis.
Además, niños menores de un año que presentan crisis de risa incontrolables, se conoce que no reaccionan correctamente al tratamiento. Al mismo tiempo, es posible que puedan sufrir algún deterioro intelectual y cognitivo.
Otro tipo de tratamiento puede ser la cirugía, se trata de una intervención neuronal, con el fin de separar el tumor del hemartoma del tejido. Aunque esto resulta muy peligroso, ya que puede tener secuelas en el cerebro.