SOBRE LA EPILEPSIA

Causas de la epilepsia y factores de riesgo

Las causas de la epilepsia varían con la edad.

Se pueden producir crisis en una etapa determinada de la vida y con el tiempo cesan; otras causas producen epilepsia de manera crónica. En cualquier caso, no debe olvidarse que la aparición de crisis en una persona no siempre resulta de una evidente relación causa-efecto.

Herencia

Aunque existe la creencia popular de que la epilepsia se hereda no suele ser así. Está demostrada esta causa sólo en determinados tipos de epilepsia, como en el caso de la esclerosis tuberosa, la neuro-fibromatosis y la lipidosis.

En otras ocasiones lo que se puede heredar es un umbral convulsivo más o menos alto que es diferente en cada persona. Salvo en el caso de tratarse de una enfermedad neurológica hereditaria como las mencionadas, el factor genético de predisposición a padecer crisis convulsivas ES MUY LIMITADO.

Errores congénitos del desarrollo

Malformaciones congénitas hereditarias: malformaciones arteriovenosas, los errores en la migración neuronal (lisencefalia-paquigiria) y las facomatosis.

Algunas malformaciones congénitas presentes en el nacimiento NO son hereditarias, como las deformidades sufridas por hijos de madres que han sido sometidas a productos tóxicos durante la gestación, o bien han sufrido algún tipo de infección, radiación, etc.

Errores congénitos del metabolismo: Hiperglucemia, D-gliciricidemia, fenilcetonuria, ceroidopolipofuccinosis (formas infantil, juvenil y adulta), enfermedad de Lafora, enfermedad de Huntington infantil, enfermedad de Gaucher, etc.

Anoxia cerebral

El insuficiente aporte de oxígeno al cerebro puede ocurrir durante el parto (parto prolongado, desprendimiento prematuro de la placenta), o en la infancia. Una convulsión febril puede ser responsable de anoxia cerebral severa y condicionar una ulterior epilepsia por el daño cerebral secundario. En edades adultas una enfermedad cerebro-vascular produce una lesión focal por anoxia y crisis epilépticas.

¿Quieres colaborar con nosotros?

Hazte socio de la Asociación y ayúdanos a defender la dignidad y los derechos de las personas afectadas por la epilepsia.

¿Quieres colaborar con nosotros?

Hazte socio de la Asociación y ayúdanos a defender la dignidad y los derechos de las personas afectadas por la epilepsia.

Traumatismos cráneo-encefálicos (TCE)

La lesión cerebral proveniente de traumatismo craneal puede provocar una epilepsia secundaria. Hay tres factores que indican un mayor riesgo de padecer crisis secundarias a un traumatismo cráneo-encefálico:

Duración de la amnesia postraumática. A mayor duración mayor riesgo. La amnesia post-traumática puede durar entre breves minutos y varias semanas o meses.
La presencia de signos neurológicos focales.
La presencia de una lesión localizada en la superficie cortical cerebral.

Si no existe ninguno de estos factores, el riesgo de padecer una epilepsia postraumática se calcula en un 2% de los casos. En caso contrario, el riesgo asciende al 40%. Por otro lado, la aparición de crisis epilépticas tempranas, tras el traumatismo (en la primera semana), incrementa aún más la posibilidad de una epilepsia secundaria.

Tumores cerebrales

Primarios y secundarios (mama y pulmón son los focos primarios más frecuentes al referirnos a metástasis cerebrales).

Enfermedades infecciosas

Meningitis de causas diversas, encefalitis, abscesos cerebrales bacterianos o parasitarios, enfermedades priónicas.

Trastornos metabólicos adquiridos

Hipoglucemnia, hipocalcemia, hipernatremia, insuficiencia renal crónica, etc.

Enfermedades degenerativas del sistema nervioso central

Alcohol

El consumo crónico puede llevar a una epilepsia alcohólica.

Tóxicos

Exposición a elementos tóxicos como el plomo, mercurio, monóxido de carbono, etc.